CAPÍTULO 25
MADURANDO
CAPÍTULO
25
MADURANDO
Novedades
________________
![](file:///C:\DOCUME~1\Usuario\CONFIG~1\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image001.gif)
Para Robert
___________________
Pues sí, ahora soy yo la que te escribe, porque así
lo considero necesario. Creo que finalmente me enteré de lo que querías decir
en diciembre, tú me corregirás si me equivoco, pero supongo que se trata del
anillo que le diste a Kristen.
Quiero asumir que de algún modo simboliza se han
comprometido y que ceremonia o no, se trata de una relación muy seria entre
ustedes.
Me pregunto qué sentiría Kris si supiera le sigues
escribiendo a la chica con quien le fuiste infiel hace ya casi dos años. ¿No
crees que es una gran falta de respeto para con ella? ¿Has pensado qué efecto
han tenido en mí tus incesantes mensajes? Yo creo que no.
Tienes que ubicar tus ideas y comprender que ya
debes cortar tu comunicación conmigo. Cual sea el motivo que te impulsa a
hacerlo, sitúalo, razónalo y dale clausura a esa costumbre. Sigue con tu vida y
se feliz con ella. Yo estoy haciendo lo propio con la mía, de verdad.
Nina
Revisé varias veces esas líneas para
asegurarme que decían sólo lo que quería expresar y que no hubiese nada que me
traicionara, y lo hice hasta sentirme cómoda con ellas. Finalmente, lo envié.
Estaba triste, pero también agotada de vivir así. Robert estaba resultando peor
de dañino que Imanol en su momento, un auténtico vampiro que me chupaba la
felicidad a cada palabra y yo necesitaba liberarme de él. Quizá así, en algún
momento, podría mantener mí paz y entregarme a una auténtica relación con
alguien que valiera la pena. Ya había crecido en muchos aspectos, era hora de
hacerlo en éste también.
Decidida, copié todas sus cartas, las guardé
en una memoria y finalmente las borré de mi correo para no volverlas a leer
más. Tenía que dejar de doler, para siempre.
Superarlo fue más difícil de lo que esperaba;
sabía que podía esperar algo así de él, pero deseaba mucho que simplemente se
hubiese avergonzado y nunca más se hiciese
notar conmigo. Pero no, dos semanas después me abrumó con su respuesta
electrónica.
CIRCULOS
________________
![](file:///C:\DOCUME~1\Usuario\CONFIG~1\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image001.gif)
Para Nina
___________________
¡Wow! No te imaginas cuanta fue mi sorpresa al abrir mi correo privado y
toparme con una carta tuya. Por un momento creí que nuevamente me lo habían
hackeado, pero luego de leerlo supe que sí, se trataba de ti en realidad y a
pesar de lo que escribiste, me dio mucho gusto saber de ti finalmente.
Nina, sí, efectivamente a eso me refería en mi
carta. Le di un anillo en diciembre esperando solidificar nuestra relación. Así
soy yo, chapado a la antigua en ese tipo de cosas, pero hay tanto que no te he
contado, que necesitas saber mucho para
entender lo que impulsó a hacerlo. Sólo puedo decir aquí que es complicado y,
que de ser posible, algún día preferiría contártelo en persona.
Tienes razón, nunca me detuve a pensar lo que mis cartas pudieran causarte, o a ella.
Han sido actos totalmente egoístas, pero en mi defensa, creí que no recibías
mis correos. No pensé que fueses tan férrea como para no contestar a mis
provocaciones. ¡Se bien que me pasé en varias ocasiones! ¿Una disculpa?
Nina… ¿Qué haces para hacer tu vida feliz?
Cuéntame.
Robert
Mi boca colgaba levemente de incredulidad
cuando terminé de leer su mail. ¿Acaso no había sido lo suficientemente clara?
¿Acaso tenía humo él entre oreja y oreja en vez de cerebro? Le había pedido me
dejara en paz y por el contrario, él quería saber más de mí. ¡Qué inverosímil!
¡Qué irritante!
HUMO
________________
![](file:///C:\DOCUME~1\Usuario\CONFIG~1\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image001.gif)
Para Robert
___________________
La que está sorprendida soy yo. ¿Acaso no conoces
la vergüenza? ¿No fui lo suficientemente clara? ¿De verdad eres así de egoísta?
¡Vaya con la pobre de Kristen y con lo que debe soportar de ti! Recuerdo que tú
la acusabas de inmadura en la relación… No. Tu estas tan mal que cuesta trabajo
creer que ella te acepte así.
¿Quieres saber que hago para ser feliz? Ok.
Trabajo. Trabajo mucho. Viajo cuanto puedo. Me voy con mis amigos cuando
quiero. Soy libre. No me parezco a la chica que conociste hace tanto.
Gracias, si me hubiese mudado a América, me hubiese
perdido tanta aventura que estoy viviendo. Gracias de verdad.
¿Conoces el chiste sobre qué tienen las rubias
entre los oídos? Supongo que también aplica a los hombres.
Adiós, “ricitos de oro”.
Nina
¡Cómo disfruté escribir ese mensaje! El enojo
que aún le tenía guardado se regordeteaba en sentirse liberado, aunque fuese
sólo un poco. Lo envié sin revisarlo si quiera. No sentí ningún remordimiento.
Estaba trabajando por la tarde en la oficina
con Aarón, preparando nuestro siguiente viaje esa misma semana, cuando recibí
el aviso de correo nuevo en mi bandeja. Pestañeé varias veces al ver el
remitente, incrédula; miré con el rabillo del ojo a mi compañero y al notarlo
concentrado en su pantalla, me animé a abrirlo llena de curiosidad.
ESPEJOS
________________
![](file:///C:\DOCUME~1\Usuario\CONFIG~1\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image001.gif)
Para Nina
___________________
¿“…No te pareces a la chica que conocí…”? ¿Acaso te
cortaste el cabello y te lo teñiste de azul? Yo te noto igual de apasionada que
antes, a lo sumo puedo decir que finalmente eres tú misma. ¿De verdad no sabías
que eras así? Creo que Imanol te tuvo bajo su yugo mucho tiempo y te había
cortado las alas. Me alegro supiste hacerte crecer unas nuevas.
Ah, y respecto a mí, ¿egoísta? ¡Por supuesto que lo
soy! Y vanidoso también. Y un borracho consumado cuando se puede. ¡Si soy toda
una “joyita”! Nunca lo he negado. Y sí, Kristen me acepta así, tú también lo
hacías. Algunos bastardos somos demasiado suertudos. ¡Ja!
Tu chiste sobre las rubias, ya lo había oído antes,
aún así me reí. Inténtalo de nuevo.
Robert
P.D: ¿Sigues trabajando en la universidad? Me
parece que no.
Bufé sarcástica. Descarado. Al parecer mi
enojo no era lo único que se había desatado, a él algo también se le había
aflojado y me dio la impresión que era su cerebro.
-¿Todo bien? –me preguntó Aarón.
Volví a ubicarme en mi espacio con su voz y
me cuidé de que no pudiese mirar mi
pantalla.
-Sí, es sólo un correo personal que me sorprendió.
-¿Ah, sí?
-Sí.
-Supongo es algo bueno, porque estas muy
sonriente.
-Mmm… -hice un gesto elocuente con los
labios- No sé si se pueda decir que es bueno, pero definitivamente me hace
reír.
-Okay… -ahora estaba más interesado que antes
en mi reacción y se giró totalmente hacia mí- ¿Se puede saber de qué se trata?
Contuve el gesto un segundo tarde, la
comisura de mi labio ya se había torcido hacia arriba alegremente.
-Oh, no es nada en realidad. Un viejo, hum…
¿amigo? Es tonto, de verdad.
-¿Por qué?
-No… Es por las cosas que dice. Nunca sabes
cómo tomarlo; si con seriedad o como a un bufón.
-Ah. Ya… ¿Un ex novio acaso?
Mis cejas se elevaron sorprendidas. ¿Era tan
obvio?
-¿Por qué dices eso?
-Porque estás ruborizada.
-¡No!
-Sí
Y se acercó a mí un poco más de lo debido,
hasta rozar mi mejilla caliente. Si el rubor estaba ya ahí, ¡ahora sí que lo
sentí! Su dedo parecía hierro ardiendo contra mi piel. Aquello me confundió un
poco. Estaba acostumbrada a los hombres, pero Aarón hacía mucho que no había
insistido en hacerse notar como tal. Me reí descaradamente para disuadirlo de
su suposición.
-Cuidado Aarón. No se acerca uno tanto al
borde a menos que se esté dispuesto a arriesgarse.
Mi broma surtió efecto, lo noté respingar
sonriente.
-¿Y si me arriesgo Nina?
Me acerqué un poco hacia su rostro que se
había inclinado sobre el mío. Lo dejé aproximarse más, y cuando estuvo a la
distancia que juzgué adecuada, me reí mientras arrugaba la nariz graciosamente.
-¡Te caes al precipicio Aarón! –Me hice para
atrás en mi escritorio y me acomodé de modo profesional frente a la mesa aún
sonriendo traviesamente-. Y no tengo un paracaídas extra.
Él suspiró aún en su lugar y contuvo la risa.
Luego se levantó y regresó a su sitio.
-Nina… Nina…
Me encogí de hombros y le dije con voz
excesivamente femenina y cándida.
-¡Ay, Aarón! ¡Qué fácil eres! Ponte a
trabajar que nos vamos temprano mañana y yo no me quiero quedar tarde de nuevo
en la oficina.
El coqueteo terminó ahí y nos dedicamos
exclusivamente a afanarnos en los pendientes.
Los correos con Robert se convirtieron en un
ir y venir de indirectas que se mantuvieron constantes sin saber bien como lo
permití. Al parecer, no tenían fecha de caducidad y la verdad, tampoco me
importaba mucho, yo seguía con mi vida.
Por eso mismo no tuve prisa alguna en
contestarle; lo hice hasta que regresé de mi serie de viajes e ignoré mis
pendientes durante un fin de semana, más de tres semanas después.
ALAS
________________
![](file:///C:\DOCUME~1\Usuario\CONFIG~1\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image001.gif)
Para Robert
___________________
Coincido contigo, eres un bastardo suertudo. ¡Ja!
Sí, se puede
decir que vivo apasionadamente. Me entrego al cien en todo lo que hago, ya sea
trabajo, ejercicio u hombres. He procurado exprimir la vida y lo que me traiga
con descaro. No podía quedarme herida y catatónica como tú “Bella” cuando
volví, así no soy yo.
Tienes razón, hace casi ya dos años que cambié de
empleo y al parecer, estaba destinada para mi nueva empresa, porque he subido
muy rápido; ¡Y me esfuerzo mucho por merecérmelo!
¿Sabes? Gracias a mi nuevo trabajo viví en tu país
un tiempo, y hasta dejé un buen amigo allá. Tengo ganas de regresar para
visitar un poco más de Europa, quizá él me sirva de guía… ¡Hey, esa es una
excelente idea! Terminando contigo, voy a escribirle.
Y no, de azul no me he teñido, pero he sido rubia,
morena y hasta pelirroja.
Nina
Su respuesta tardó mucho más de lo usual
porque el verano llegó junto con ella. En aquellos calores espantosos la
oficina era casi mi casa. La temporada de viajes había parado por completo ese
mes de junio y estábamos ocupadísimos verificando que cada cliente obtuviera
sus productos a tiempo. Para agosto tendríamos que ir en persona a visitar a
varios de ellos y capacitar a su personal. Aquellas vacaciones que tenía en
mente no podrían ser hasta mucho más adelante. Noviembre sonaba bien y empecé a
tramitar mis dos semanas con la suficiente anticipación como para que no
quedaran cabos sueltos. Incluso Ethan había respondido entusiasmado ante la
idea de volvernos a ver, seguía soltero
y al parecer igual de coqueto. Mi otro hombre en la vida real, Aarón, no
parecía muy contento con mi plan porque se la pasaba molestándome cada vez que
el tema salía a colación.
Y no sólo él se quejó al respecto…
¡Eh!
________________
![](file:///C:\DOCUME~1\Usuario\CONFIG~1\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image001.gif)
Para Nina
___________________
Mmmm… Estoy ofendido Nina, pensé que estabas
resentida con los ingleses en general pero me voy dando cuenta que el asunto es
sólo conmigo. Cuidado con ese hombre, ¿no has comprobado ya que los bretones
somos imposibles? Además, no se me antoja salgas con alguien de mi país. Me da
más rabia aún.
Estoy pensando buscarme un lugar en el área de
Notting Hill o el Soho, donde solía vivir antes. Te lo ofrecería para tu viaje,
pero no creo que lo aceptaras, ¿o sí? Ten en cuenta que eso implicaría vernos
de nuevo…
¿Sabes? Me hubiera encantado saber antes de tus
“amigos”, podría haber usado esa idea para darle más fuerza a Duroy en sus
canalladas, buscar el resentimiento y las ganas de vengarme era difícil veces. Al menos ahora puedo enfocarme en esa
imagen para mi nuevo personaje, Erick Parker. Está lleno de poder y usa a las personas a su antojo, sólo para
ver qué pasa. Eso estás haciendo tú, ¿no? Me contarás si me sirvió cuando la
veas, aún estoy filmándola.
Ese verano juntos, ¿fue hace tanto? Supongo que sí.
Hum, Nina… Quizá de verdad no te reconocería ahora… Eso me entristece.
Okay, y ya estando en eso, ¿de qué color es tu pelo
ahora? Ojalá sea rubio, porque yo sí que se me muchas bromas.
Robert
P.D: Soy muy bestia de verdad Nina, pero me molesta
mucho imaginarte con otros, aunque
tengas todo el derecho.
¡Por fin lo había comprendido! Ese tiempo y
esa chica habían existido mucho atrás. Las cicatrices de su amor aún me dolían
y saberlo tan molesto fue una leve satisfacción. ¿Usarme de inspiración?
Idiota.
Días después la espina de sus palabras seguía
clavada en el fondo de mi mente. ¿De qué servían tantas cartas? Yo había
querido terminarlo definitivamente y ahora estaba más atada a él que antes,
aunque fuese a su despecho.
¿Qué derecho creía tener él de hacerme esto?
Kristen seguro le amaba y él no era honesto
con ella. ¿Por qué?
¿Por qué lo que habíamos vivido esas semanas
nos había marcado tanto?
¿Por qué seguíamos unidos y usando la
despedida como un alarde?
¿Sería siempre así?
¿Aún si yo tenía la suerte de enamorarme de
verdad de alguien más?
¿Aún si él y Kristen se llegaran a casar?
No tenía modo de contestarme a mí misma esas
preguntas.
Aarón y yo compartíamos la cena en el hotel a
mediados de agosto mientras pensaba en
todo eso y en sentarme a responder finalmente aquél correo, cuando él se lanzó
de la nada.
-Nina… entonces… ¿Qué opinas?
-¿Eh?
-De eso, de mi idea de cambiar el formato
para la página móvil.
-Lo siento Aarón, creo que estoy cansada y estaba
distraída.
-¡No…! ¿En serio? –lo dijo con sarcasmo-
Nina, ¿qué tienes? Llevas una temporada que te noto rara. Te apagas en cuanto
no se trata de trabajo.
Me sorprendí, no sabía que se me estaba
transluciendo.
-No es nada.
-Mira, soy tu compañero y tu amigo, y soy
hombre; ten en cuenta el esfuerzo que estoy haciendo porque no solemos ser así
de conversadores. ¿Qué problema tienes? ¿Te puedo ayudar en algo?
-Son asuntos personales Aarón.
-¿Hombres?
Suspiré resignada. No había hablado de Robert
con nadie, nunca. Ese secreto era ya muy pesado para mí sola.
- Anda, quizá pueda servirte una opinión
masculina.
Lo miré sopesando que hacer. Temía que si
iniciaba mi relato, no podría detenerme y ser demasiado indiscreta. Aarón me
miraba sosegado, parecía honesto y sabía bien que no era un chismoso. Quizá si
no mencionaba su nombre jamás…
-Hum… -Suspiré- Creo que no sé bien por dónde
empezar.
-Da igual, ¿no crees? ¿Quién es él? ¿Lo
conozco? ¿Es uno de tus amigos de fin de semana?
-No… -me mordí el labio, nerviosa-. Es
alguien que conocí hace dos años.
Aarón tomó su copa de vino y bebió con calma
de ella, su vista fija en mí.
-¿Es el hombre del Internet?
-Sí, ¿cómo lo sabes?
-Porque cada vez que te sonrojas estás
leyendo sus correos, y haces un gesto con el labio que no te lo había visto
antes.
-Qué observador –bajé la vista algo molesta
de saberme tan transparente-.
-Nina, trabajamos juntos y compartimos mucho
tiempo en el mismo espacio; por supuesto que noto las diferencias. ¿Tú no?
Lo miré inquisitiva, sí, la verdad yo me daba
cuenta perfectamente de cuando él andaba de conquista o huyendo de una chica; o
de los pequeños cambios en su ánimo cuando la paciencia para con un cliente se
le acababa y se aguantaba estoicamente la sarta de preguntas absurdas que le
hacían. Sabía cuando estaba de ánimo y cuándo ignorarlo por completo para
evitar un gruñido leonino de su parte.
-Sí. Tienes razón.
-¿Entonces? ¿Qué pasa con él? ¿Quiere volver
contigo? ¿Te molesta?
-La verdad es que no lo entiendo. Lo que
tuvimos fue muy breve, pero muy intenso y al final, él se acobardó. Me lastimó
demasiado con su rechazo y lo planté. Sin embargo, él no ha parado de
escribirme desde entonces.
-¿Y? ¿Por qué no has querido volver con él si
evidentemente que sigue interesado?
-Porque nunca me lo ha pedido. Además… -lo
miré nerviosa- Él siempre tuvo a alguien. Le fue infiel conmigo.
-¿Casado?
-¡No!
-¿Entonces?
-Ni yo lo entiendo. No la deja, dice que la
ama, le dio un anillo y me sigue escribiendo. Se sigue disculpando por haberme
lastimado y habla en círculos, pero no dice nada.
-El tipo es un idiota Nina. Si ya se
comprometió con la chica y te sigue buscando, es un cabrón. ¿Te pide sexo? –Lo
miré molesta- Virtual…, digo.
-No, para nada. Me escribe de su vida, de lo que
hace, se burla de sí mismo y hasta llega a sonar celoso de mí, pero es todo.
-¿Y por qué sigues escribiéndote con él si
tanto te molesta?
-Porque no puedo parar, lo he intentado
varias veces, de verdad. Me escribió por más de un año sin que yo le contestara
nada, intentó buscarme, pero no le permití hallarme. Un día cometí el error de
dejarlo contactarme y desde entonces no he podido sacármelo de encima.
-Yo creo que en realidad no quieres hacerlo.
Tu sabes que yo soy un experto en asuntos cibernéticos, si no me has pedido
ayuda para bloquearlo es por algo.
Su afirmación me agitó el estómago. Ya sabía
yo todo eso que él me decía, pero huía de mi propia verdad.
-Aún lo quieres mujer.
-No…
-Mentirosa.
-No puedo quererlo Aarón, jamás resultaría,
somos muy distintos. No creo que funcionara, hay demasiadas cosas que no te he
dicho y estorban como el mismo Muro de Berlín.
-¡Uf! ¡Qué drástica! ¿Y qué quieres hacer al
respecto? ¿Por qué no has intentado amar a alguien más? ¿O de plano piensas
quedarte de amiga de tus amigos indefinidamente?
Me quedé en blanco. Era verdad, no me había
permitido enamorarme de nadie durante todo ese tiempo. Me había dedicado a
estar rabiosa, a alejarme de toda la dulzura de lo que había sentido por él.
Acostarme con todos esos hombres había sido sólo una revancha a la imagen de
Robert con Kristen.
-Nina…
-No lo entiendes Aarón, es que pudimos
haberlo tenido todo, y él… Lo despreció.
-Y al parecer, tú te alejaste llevándote él
resto de su alma, porque parece se siente incompleto si ti.
-Oh, pero te aseguro que a veces deseo no
haberlo conocido nunca. No he podido superar el daño que me hizo, por tonta e
ingenua, por confiada. Creí que nos cuidábamos el uno al otro y no fue así… ¡El
muy idiota ahora dice que le sirvo de inspiración! –bufé sarcásticamente
triste-.
Aarón soltó una risa.
-¿Inspiración? ¿Quién es? ¿Un retrasado
mental? A alguien como tú no se le deja pasar tan fácilmente Nina. Y lo sabe,
pero eres muy orgullosa. ¡Líbreme Dios de algún día yo fastidiarte tanto como
para merecer tu desprecio! ¡Eres implacable! Por eso sufres… Pero es sólo otra
forma de ser… Yo soy un comodino y no me gusta jugar si no voy a la segura, me
gusta ganar. Por eso no he intentado nada contigo, lo entendí luego de un
tiempo de conocerte. Libérate ya de su sombra Nina. Seca la herida.
-Lo he intentado.
-Deja que alguien te quiera Nina, intenta
quererlo, no sólo vengarte.
-¿Te estás ofreciendo?
-No, Nina. A mí no me interesa que me uses de
rebote. Yo iría a lo serio contigo, pero no estás lista. Ojalá aún esté cerca
cuando te cures, porque de verdad me gustas.
Me quedé muy callada ante su discurso, no
sabía qué hacer con ello.
-No te pongas nerviosa mujer. Te lo dije, se
bien que no estás lista y hasta ahí llegué yo. Me alegro te hayas desahogado
conmigo y lamento no serte de ayuda en realidad. Quizá tu amigo ese, Ethan,
pueda aflojar un poco el nudo que cargas. Falta mucho, pero espero disfrutes de
tus vacaciones con él. Y si me permites un consejo. Sincérate con tu hombre
misterioso, dile la verdad, que sabes que no puede funcionar entre ustedes. Si
dejas de evadir lo obvio, quizá por fin él también lo entienda y ambos superen
su historia para que puedan ser felices.
-Gracias Aarón. Quizá lo haga.
Me sonrió tranquilo desde su lado de la mesa.
Poco después nos fuimos a dormir, por separado.
Mi respuesta la escribí hasta que regresamos
a casa.
REALIDAD
________________
![](file:///C:\DOCUME~1\Usuario\CONFIG~1\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image001.gif)
Para Robert
___________________
Robert, he tardado tanto en contestarte porque he
estado muy ocupada y porque, en realidad, me costó mucho decidirme a decirte lo
que realmente siento.
Estoy cansada de éste juego de cartas. Llevo mucho
tiempo engañándome diciendo que intentaba superarte a través de ellas, pero
finalmente lo he aceptado, no voy a poder dejar todo atrás si tú sigues en mi vida.
Por favor, deja ya de escribirme, de hacerte
presente aún en ausencia.
Piensa que tú nunca has estado solo, que tienes a
Kristen, que siempre la has elegido a ella y que me has dicho varias veces que
la quieres. Es evidente que ella te da cosas que te hacen feliz, entonces, ¿qué
estás haciéndonos a ambas?
No entiendo qué te motiva a buscarme; si es
remordimiento aún, ¡déjalo ya por la paz!
Yo rompí con Imanol porque sabía que ya no lo
amaba, no sólo porque estuve contigo. No es tú culpa que yo esté sola. Créeme
que he intentado encontrar a alguien más, que éste tiempo no ha sido tan
terrible y que de verdad mi vida es, en su mayoría, buena. Tú nunca fuiste una opción real, ambos
lo sabemos. Y no, aún no lo hallo, pero
espero hacerlo. Comprendes que la posibilidad de lograrlo es mayor si me ayudas
a cerrar éste capítulo de mi vida, ¿verdad?
Y si aún piensas en mí de aquella forma, acepta que eso fue una
fantasía, lo que se llama un sueño de una noche de verano.
Guárdame ya en tus recuerdos y sé feliz. Yo de
verdad necesito serlo también. Cuídate mucho Robert, piensa en mí a veces, pero
déjame ir.
Nina
P.D: Y no, Ethan, mi amigo Inglés no es el indicado; pero al menos me
devolvió el calor cuando estaba helada. Volverlo a ver es sonreír, un pedacito
de ti está en él.
Envié el correo sintiendo que se me iba el
corazón roto a pedazos con ella. Le rogué a Dios me enviase a alguien que me
sostuviera en esta caída.
--------------
¡Ugh!
¡Lo odio!
Pobre Nina,
te fallé.
Sissy
No hay comentarios.:
Publicar un comentario